Sería un error pensar que lo útil e importante solo se logra a través del movimiento y la acción. Así mismo no deberíamos subestimar la fuerza y enseñanza
que alguien inmóvil nos puede dar. La quietud buscada o aceptada pone a prueba la entereza de las personas, midiendo su paciencia y enfrentándoles al desafío de descubrir una nueva forma de vivir, comunicarse y expresar la energía que hay dentro de ellos. La inmovilidad y la quietud son igualmente sabias y permiten al hombre descubrirse a sí mismo.
Hay belleza en la muchacha de la carta que enterrada en la nieve espera, medita y se muestra a la vista de otros que reflexionarán sobre la importancia de esa paz y quietud. Ella sostiene su espada para demostrar que aún puede blandir su nobleza y dignidad. Ella aún vale y se puede defender.
No porque alguien no pueda moverse pierde nobleza y poder. Al contrario, vale tanto como el que se mueve e incluso más porque se enfrenta a un desafío de vida que le invita a crear e inventar usando la sutileza del alma que es también potencia y corazón. Cuando veas a alguien quieto no veas a un inútil, inválido o alguien que vale menos que tú. Ve un ejemplo, un maestro que está allí para inspirarte y confiar en las formas secretas que tiene la vida. La inmovilidad está allí como otra faceta más de una vida que es péndulo y ciclo, sabiduría y pasión.
Carta de portada: Four of Swords.
Baraja: Crystal Visiones Tarot.
Diseñador: Jennifer Galasso.
US Games 2011
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