En cualquier conflicto en el que estemos involucrados e incluso en aquellos en los que somos un observador ajeno, uno debe vigilar el equilibrio, analizando en profundidad la motivación de todas las partes. No se puede comenzar negociando u opinando si nuestra visión está distorsionada por prejuicios políticos, morales o éticos ni se puede comenzar una negociación intentando castigar y cortarle la cabeza al otro. Al contrario, se deben buscar los puntos en común e investigar cual es la motivación de cada parte para así obtener un acuerdo en dónde todos sacan beneficio y en dónde todos quedan contentos.
Para algunos esta actitud es conocida como la del Abogado del Diablo, en dónde nuestra actitud neutral puede exasperar a quienes esperan nuestro apoyo incondicional.
Pero ¿Y si esos que esperan mi apoyo (incluso si son amigos míos) han obrado de forma totalmente injusta frente a otro que no se pude defender correctamente? ciertamente en estos casos la moral o ética personal debe prevalecer incluso más allá de los vínculos afectivos y a uno le debe importar un pepino el ser llamado Abogado del Diablo, ya que está claro que esta denominación fue inventada por los que cometen errores y pretenden que les den palmaditas en la espalda por las injusticias cometidas.
Sin embargo, La Justicia es mucho más que buen rollo y lealtad a los amigos. Justicia es dureza y claridad mental precisamente allí en dónde otros pretenden crear pandillas de influencia y poder.
Carta: Justice
Diseñador: Svetlana Makarova
Web diseñador: http://www.lanitta.com
0 Comentarios