La teoría que más me convence para explicar un Déjà Vu es la que lo identifica como una anomalía de la memoria producida por un desfase de milésimas de segundo entre la experimentación de una situación y el reconocimiento
consciente de esa situación. Cuando existe ese desfase, el
reconocimiento consciente de la situación nos da una sensación de
familiaridad o de ya haber vivido aquello puesto
que hace milésimas de segundos atrás nuestra mente ya experimentó o
estuvo en contacto con la situación o evento sin ser totalmente consciente de ella. Ese llegar tarde de la conciencia es lo que produce la misteriosa sensación de estar repitiendo una situación o acción.
No sería extraño que esta anomalía de la memoria se activase en momentos de estrés y en dónde nuestra mente puede sufrir algunos desbarajustes en su funcionamiento habitual. De todas formas, dudo que el estrés sea la causa única y fundamental por la que nos suceden este tipo de cosas aparentemente enigmáticas.
Sea como sea, lo cierto es que la mente aún está rodeada de misterios y fenómenos paranormales que si se examinan con atención pueden transformarse con el tiempo en verdades habituales con un poco más de luz y conciencia.
No sería extraño que esta anomalía de la memoria se activase en momentos de estrés y en dónde nuestra mente puede sufrir algunos desbarajustes en su funcionamiento habitual. De todas formas, dudo que el estrés sea la causa única y fundamental por la que nos suceden este tipo de cosas aparentemente enigmáticas.
Sea como sea, lo cierto es que la mente aún está rodeada de misterios y fenómenos paranormales que si se examinan con atención pueden transformarse con el tiempo en verdades habituales con un poco más de luz y conciencia.
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