La rueda de la fortuna que tenemos en la cabeza ||

 

Es comprensible mirar la imagen adjunta y preguntarse: ¿En la gráfica de esta carta que se llama La Rueda de la Fortuna, dónde  se supone que está la Rueda? Pues gráficamente parece no estar porque el diseñador aparentemente ha querido dar otra connotación al concepto de esta lámina.

Cuando pensamos en una rueda imaginamos un artefacto redondo que gira y gira pero olvidamos que este concepto puede tener también un aspecto metafórico al relacionar, por ejemplo, el girar de la rueda con el girar mental que tiene alguien que se prepara a decidir algo: primero se dedica a explorar todas las posibilidades o le da vuelta a las cosas para así encontrar el punto más adecuado para su decisión. Su cabeza se transforma en una Rueda de la Fortuna, un sube y baja que en algún momento deberá parar para exponer la decisión final. Algo así es lo que parecen hacer los personajes de esta carta: están dando vueltas a algo que parece importante para ambos y da la sensación de que en algún momento llegarán a la conclusión definitiva.  Quizá lo que el diseñador ha querido plasmar en la imagen es la importancia de reflexionar antes de lanzarse a una tarea o proyecto. Será ese análisis, ese girar de rueda, el que nos ayudará a tomar la decisión más equilibrada para nuestros intereses. 

Entonces y por muchas ganas que tengas de llevar a cabo algo, dale un par de vueltas más, monta una Rueda de la Fortuna en tu cabeza y comparte el tema con alguna persona cercana. Es posible que los matices de los demás te ayuden a dar una visión global, una claridad que en solitario quizá nunca tendrías. Dos ruedas girando son mejor que una.

Carta: The Wheel of Fortune.
Baraja: Bohemian Gothic Tarot.
Dieñador: Alex Ukolov, Karen Mahony.