Una película que explica a la perfección el concepto de KARMA y la idea de que cada alma vive muchas vidas para finalmente llegar a su iluminación o liberación final.
El protagonista, un comandante cobarde sin muchas ganas de combatir en una guerra, es llevado a la fuerza al campo de batalla en dónde muere y revive de una forma misteriosa que le hace entrar en un bucle temporal que le hace aparecer una y otra vez en el mismo campo de batalla en dónde combate, muere y revive muchas veces más. Lo interesante es que cada renacimiento le ayuda a entender cual es la forma correcta de vencer y a medida que suma muertes y repeticiones en el escenario de guerra se da cuenta de que la estupidez e impulsividad no le ayudan a lograr su objetivo y que es mejor memorizar su entorno para así aprender a priorizar lo importante de lo que no lo es preparándose así para su próxima vida. Todo esto cuadra con el concepto de KARMA y el sentido que este tiene como una forma de refinación de la conciencia que gracias al aprendizaje por repetición (vivir muchas vidas) ya no cae en los mismos errores y aprende a superar las dificultades o bloqueos de su propia limitación emocional y racional. Resulta especialmente interesante observar cómo el cobarde comandante sin ninguna experiencia en la guerra se convierte con cada vida o reencarnación en un valiente y perfecto gerrero que comprende finalmente cual es su misión en toda la historia. Una historia que no solo le compete a él sino a una misteriosa mujer y al mundo entero.
Película totalmente recomendable para los que no quieren leer extensos libros budistas y desean pasar directamente a una clase express sobre el KARMA. No por nada el slogan de la película es Vive, muere, repite.
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