La desnudez del personaje de la imagen remite a la desnudez que se siente cuando uno deja atrás el proceso racional y lógico para dejarse guiar por la intuición pura. Para alguien que ha vivido toda su vida bajo la protección racional y el constante argumento de una vida bien ordenada pasar a experimentar todo por puro instinto puede ser traumático. Sería como dejar a un emperador acostumbrado al constante servicio de sus sirvientes abandonado a su suerte en una selva, sin ropas ni herramienta alguna más que su mente. El Emperador no sabría muy bien por dónde empezar. En la selva no le sirve tocar la campana ni pedir que le traigan la comida caliente. Tampoco será útil la lectura y revisión de libros. Nada de lo que se tenga en el castillo y nada de lo que la gente admire de él será útil en la selva. En un paisaje salvaje lo que le ayudará serán sus reacciones inmediatas que le harán comportarse como un ser primitivo que se mueve empujado por las señales del viento, las huellas en la tierra y sus propias sensaciones.
La carta de tarot La Estrella habla de aquel aspecto intuitivo. Un llamado que viene del alma o de aquel sitio que se ubica más allá de lo matemático, conceptual y coherente. Una dimensión en dónde las cosas no son lineales y en dónde las bendiciones o peligros pueden llegar desde cualquier sitio y de las formas más inesperadas posibles. Porque eso es lo que tiene el mundo de la intuición: te sacas un poco de ropa pero a cambio ganas una potente carga de energía que proviene de una fe pura e impoluta que recuerda la profunda inspiración espiritual de los pueblos más antiguos.
La carta de tarot La Estrella habla de aquel aspecto intuitivo. Un llamado que viene del alma o de aquel sitio que se ubica más allá de lo matemático, conceptual y coherente. Una dimensión en dónde las cosas no son lineales y en dónde las bendiciones o peligros pueden llegar desde cualquier sitio y de las formas más inesperadas posibles. Porque eso es lo que tiene el mundo de la intuición: te sacas un poco de ropa pero a cambio ganas una potente carga de energía que proviene de una fe pura e impoluta que recuerda la profunda inspiración espiritual de los pueblos más antiguos.
NOTA:
La carta de portada es La Estrella de la baraja Mountain Dream Tarot, diseñada por Bea Nettles. La imagen de más abajo corresponde al mismo arcano pero de la baraja Witches Tarot, diseñada por Ellen Dugan y Mark Evans.
Otros artículos que podrían interesarte:
Reflexiones asociadas a otras cartas de tarot AQUÍ.
Un consejo del tarot para comenzar este año AQUÍ.
Revisión y análisis de otras barajas de tarot AQUÍ.
Mi predicción sobre el mandato de Trump AQUÍ.
0 Comentarios