¿Qué es el destino y cómo funciona? ¿Existe el Fatum?



Para responder a la pregunta que aparece en el título de esta entrada primero hay que separar las dos definiciones de la palabra Destino. La primera, de carácter filosófico místico referida al Fatum o Hado y la otra, la más racional que indica que este es la meta o punto de llegada de un objeto o persona a determinado sitio o situación.

Fatum es una palabra derivada del latín que quiere decir "lo dicho" haciendo referencia a una forma de sentencia que también se podría interpretar como "lo escrito". La definición de la RAE para Hado es: en la tradición clásica, fuerza desconocida que obra irresistiblemente sobre los dioses, los hombres y los sucesos.


EL FATUM EN EL MUNDO ESOTÉRICO




En las artes esotéricas y especialmente en el tarot la definición más usada de destino y la que más dudas presenta es la referida al Fatum. Ese futuro inexorable y fatalista que se cumple más allá de la intervención humana, tejido por dioses y fuerzas desconocidas.

Algo que suena muy místico, pero que no tiene ningún sostén racional ni científico. Por lo tanto es la primera teoría que debe ser dejada en cuarentena antes de darla por válida.

Primero, si metemos el concepto de fuerzas sobrenaturales en algo que tiene que ver con sucesos futuros debemos entender que ahí lo que se mueve es creencia y sugestión. O sea, nada comprobable.

Segundo, debemos entender que la raíz de esta idea fatalista del destino o Fatum, proviene del desconocimiento de las variables que producen que una persona ubicada en un punto A llegue al punto B.

Entonces, al desconocer el mecanismo o proceso por el cual alguien llega a la meta, sitio o situación determinada, tenemos tendencia a buscar explicaciones vagas y supersticiosas en dónde aparecen habitualmente los conceptos de "Dios lo quiso así" "forma parte de tu aprendizaje" y la frase más vacía pero curiosamente la más solemne "estaba escrito"

¿Escrito en dónde? ¿en un libro invisible que estamos suponiendo que existe y que no sabemos muy bien quién escribió?


EL ANÁLISIS PREDICTIVO DESTROZA EL FATUM




En la vida común y considerando la segunda definición de destino, que refiere a la meta, tenemos algunas cosas más interesantes como es el estudio de esas variables misteriosas que producen que un hombre o una mujer ubicados en un punto A lleguen a un punto B.

Esta idea es genérica, porque punto A puede simbolizar cualquier situación inicial. Como, por ejemplo, un estado de soltería que deriva a B, que representa una pareja estable o punto A como tener un trabajo y terminar en B que sería el paro.

Sea cual sea el tema que analicemos debemos entender que entre A y B han pasado muchas cosas. Variables evidentes así como otras más sutiles que, sumadas todas, llevaron a alguien a B.

Entonces, si nos hacemos un lavado de cerebro y descartamos de plano cualquier idea supersticiosa para explicar estas variables, nos encontramos con un concepto lógico llamado Análisis Predictivo, que no es nada más ni nada menos que el estudio de todas esa información que se esconde entre el punto A y el punto B. 
 
Una vez que estudiamos esa información entendemos que las cosas que nos suceden no ocurren por arte de magia ni a causa de misteriosos designios sino por una serie de pequeñas consecuencias que sumadas una a la otra interconectan el inicio del proceso con su resultado final.

Algunos ejercicios básicos y muy útiles para entender el uso del análisis predictivo es la creación de mapas de sucesos en donde por ejemplo cogemos la situación A de Pedro, que representa una situación de pareja feliz con Marcela y la intentamos conectar con su situación B que representa el momento en el que él se separó de Marcela y se quedó soltero.

Entonces nos preguntamos ¿por qué Pedro terminó soltero? ¿estaba escrito en el libro de su vida? ¿lo decidieron los dioses o una fuerza sobrenatural?

No, en absoluto.

Pedro se quedó soltero porque sucedieron cosas entre A y B que desconocemos y que podemos estudiar o intuir haciendo un breve resumen como este:

  • Pedro discutía constantemente con Marcela.
  • Pedro no se casó enamorado de Marcela y no se sentía seguro en la relación.
  • Marcela le puso los cuernos a Pedro porque estaba aburrida de él.
  • Otra variables.

Al analizar estas breves variables ya tenemos suficiente justificación para "adivinar" o predecir porque Pedro fue del punto A al B y para ello o ha sido necesario justificar la separación o resultado final como causa del Fatum.

En rigor, el problema que produjo B fue una mala gestión de la relación que sumando más y más defectos terminó por estallar.

Ahora bien, esto es una forma extremadamente resumida de explicar un sistema predictivo. Pero hay que entender que las causas por las que una pareja se pueden separar pueden ser cientos sino miles y es allí en dónde entra el trabajo del tarotista que a modo de ordenador debe tener la capacidad de analizar todas esas variables para luego entregar el resultado predictivo más preciso.

Aquí es en dónde entra el juego una capacidad innata que todos tenemos y que se llama Teoría de la Mente. Una herramienta cognitiva que nos permite leer las variables de información más sutiles en un asunto a través de la percepción y análisis sensitivo que se hace de una persona en específico.

En este punto es importantísimo aclarar que este sistema no es una trampa ni un cuento chino sino una capacidad natural que algunos seres humanos pueden usar mejor que otros. 

Para leer el artículo en donde explico por primera vez la influencia de la Teoría de la Mente en la videncia y el tarot haz clic AQUÍ y AQUÍ.


MINERÍA DE DATOS + ANÁLISIS PREDICTIVO = DESTINO 



A mi la informática me encanta, porque está basada en los procesos cognitivos humanos. En ella existe el concepto de Minería de Datos, que refiere a sistemas en donde se analiza mucha información y se extrae de ella variables y patrones.

Yo hablé de esto en otros artículos y expliqué el paralelismo metafórico que existe entre el procesador de un ordenador y la forma en que nuestra mente recoge y analiza la información de su entorno. Esto, para entregar resultados que nos permitan, por ejemplo, anticipar un día de mucho calor o "adivinar" que un integrante de la familia está fatal porque hemos visto su cara y expresión corporal que transmiten pena y desazón.

De igual forma, todos somos máquinas predictivas que estamos constantemente absorbiendo información del entorno a través de nuestros sentidos para así anticiparnos o prepararnos para lo que sigue.

Esta cualidad es una de tantas herramientas evolutivas que poseemos para sobrevivir y que nos permite anticipar, por ejemplo, el ataque de un depredador. Este ejemplo, por cierto, es solo un botón de muestra. Hay muchísimas más circunstancias en donde usamos esa capacidad anticipativa para conocer cual será el destino o la meta que nos espera si vamos por tal o cual sitio.
 

CONCLUSIÓN




El Fatum no produce el destino o meta final. Lo que sí lo produce es toda la información que hay entre el punto A y el punto B. Algo que, en rigor, podemos conocer gracias al uso de La Teoría de la Mente. Una cualidad innata que nos permite descubrir las variables y causas de B, siempre y cuando ejercitemos y tengamos esta capacidad analítica bien desarrollada.

La pregunta lógica que nos queda responder es:

Si hemos demostrado que lo que nos sucede no es causa del Fatum sino de las variables ocultas que podemos aprender a identificar, entonces ¿Si conozco esas variables, puedo alterarlas para así modificar B? ¿Puedo modificar mi meta o destino?


Y esa es una respuesta que dejo para un próximo artículo.


NOTA


En la mitología romana Las Parcas eran tres hermanas llamadas Nona, Decima y Morta que se encargaban de tejer el destino de humanos y dioses. Su equivalente griego son Las Moiras y en mitología nórdica se les conoce como Nornas.

Curiosamente, las tres culturas relacionaron el destino con estas tres misteriosas mujeres. Pero esa fue la visión metafórica de un asunto que no se entendía bien en esa época y que quedaba en manos de estas bucólicas divinidades. 
 
Para mi, desde una perspectiva más moderna, ellas son un símbolo que representa un campo de información inmenso en donde millones de variables y probabilidades dan vida al destino de las personas.

Quién aprenda a mirar las variables en ese campo de información inmenso estará capacitado para predecir y anticipar sucesos.

Sin embargo, eso no será magia. Será algo muy parecido a lo que hacen hoy los super ordenadores y servidores que buscan y encuentran en la minería de datos los patrones que les ayudan a dar los resultados predictivos esperados.

Algo que, por supuesto, no es producto de mi imaginación sino un suceso palpable que ya está en desarrollo en grandes laboratorios informáticos como Google o Microsoft.

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4 Comentarios

  1. perdiendo el miedo sabremos la verdad o con la verdad no habra mas miedo.

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  2. Las nornas son la personificación de pasado, presente y futuro.

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  3. Y como podremos cambiar el destino, si la causalidades crean la causa y efecto para ciertos desenlaces, la cuestion de aqui es el destino no estara poniendo a prueba con diferentes momentos de esoterimos, para hacernos conciente de nuestras elecciones?

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