Cuando aparece El Loco en una de mis tiradas de tarot automáticamente tiendo a relacionarlo con un aspecto impredecible y hasta un pelín caótico. Sin embargo, dependiendo del tema que esté revisando, su influencia podrá ser positiva o negativa.
LOCO EN EL AMOR
En una tirada de amor
en donde alguien ha preguntado si la otra persona está completamente
enfocada en la relación, uno debe poner atención a la presencia de El
Loco, especialmente cuando esa carta representa a la otra persona.
Uno puede pensar que en realidad no lo está. Su mente puede divagar y moverse entre otros interes, por lo que no existe un enfoque o exclusividad completa hacia el consultante. Eso sí, esto no implica necesariamente infidelidad, aunque sí podría señalar a alguien dividido entre dos o más personas. Alguien sociable que no parece comprometerse del todo con nadie.
Uno puede pensar que en realidad no lo está. Su mente puede divagar y moverse entre otros interes, por lo que no existe un enfoque o exclusividad completa hacia el consultante. Eso sí, esto no implica necesariamente infidelidad, aunque sí podría señalar a alguien dividido entre dos o más personas. Alguien sociable que no parece comprometerse del todo con nadie.
LOCO EN LO LABORAL
Por otro lado, la influencia de El Loco en un asunto laboral
puede tener distintas perspectivas. Por ejemplo, si preguntamos por la
evolución de un trabajador en una tarea que exige disciplina y estricto
orden, es probable que estemos frente a alguien que no encaja con el
perfil. Alguien que hallará una forma distinta de hacer las cosas y que
podría perjudicar el orden preestablecido.
Sin embargo, en un ambiente laboral creativo o artístico en donde se requiere agudeza e ingenio El Loco
parece ser el candidato ideal. Alguien audaz que no se cortará ni un
pelo a la hora de proponer una idea o construir una estructura
fascinante.
EL LOCO - CONFUSIÓN E INCOMPRENSIÓN
Cabe
recordar que El Loco como concepto es alguien que no respeta normas y
comportamientos ortodoxos. Por tanto si uno espera una respuesta estable
y completamente predecible de su parte, puede que nos llevemos un gran
chasco. Aunque ojo, la culpa no es de él sino de nosotros, que no hemos
sido consciente de su naturaleza.
El
Loco no engaña a propósito. Confunde quizá. Pero si nos confunde no es
porque él sea un personaje cruel o manipulador. Simplemente va a su bola
y no es alguien que se haga entender fácilmente.
Visto así, tiene sentido ver a El Loco como un
comodín, que dependiendo en donde esté posicionado podrá ser una
solución efectiva y necesaria o la señal de una próxima catástrofe
amorosa o laboral.
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