El tarot es una herramienta que puede incluir, dentro de sus muchas facetas, un sistema predictivo. Algo que durante la lectura de cartas puede aplicarse o no a petición del consultante.
Para algunos, el predecir (que no es igual que adivinar)es cosa de estafadores o irresponsables. Para otros, en los que me incluyo, es algo fascinante que realmente merece la pena estudiar. Especialmente, cuando en el mundo que nos rodea el predecir se convierte en el gran tema tecnológico del momento.
Hace menos de un mes el fabricante de tarjetas gráficas NVIDIA anunció la fabricación de una supercomputadora destinada a predecir escenarios climáticos futuros.
Sí, así tal cual. Una máquina preparada para trabajar con procesos de inteligencia artificial, algoritmos y una increíble cantidad de datos. Todo para poder crear una simulación virtual de la tierra que permita proyectar en ella cierta cantidad de datos que ofrecerían un panorama bastante claro sobre las consecuencias del cambio climático en los próximos años, incluso décadas.
La idea de NVIDIA es predecir para prevenir a ciudades y países sobre posibles catástrofes. La idea de esto es, también, mejorar los actuales sistemas climáticos que, aunque precisos en lo gordo, no alcanzan a tener una precisión adecuada para, por ejemplo, anticipar tormentas u otros desastres naturales.
Justo aquí es cuando los que dudan de que el tarot pueda ser una herramienta predictiva flipan ante la posibilidad de que un fabricante de tarjetas gráficas haga lo mismo, pero sin una baraja de tarot.
Para algunos, el predecir (que no es igual que adivinar)es cosa de estafadores o irresponsables. Para otros, en los que me incluyo, es algo fascinante que realmente merece la pena estudiar. Especialmente, cuando en el mundo que nos rodea el predecir se convierte en el gran tema tecnológico del momento.
NVIDIA planea construir un superordenador para predecir el futuro
Hace menos de un mes el fabricante de tarjetas gráficas NVIDIA anunció la fabricación de una supercomputadora destinada a predecir escenarios climáticos futuros.
Sí, así tal cual. Una máquina preparada para trabajar con procesos de inteligencia artificial, algoritmos y una increíble cantidad de datos. Todo para poder crear una simulación virtual de la tierra que permita proyectar en ella cierta cantidad de datos que ofrecerían un panorama bastante claro sobre las consecuencias del cambio climático en los próximos años, incluso décadas.
La idea de NVIDIA es predecir para prevenir a ciudades y países sobre posibles catástrofes. La idea de esto es, también, mejorar los actuales sistemas climáticos que, aunque precisos en lo gordo, no alcanzan a tener una precisión adecuada para, por ejemplo, anticipar tormentas u otros desastres naturales.
Justo aquí es cuando los que dudan de que el tarot pueda ser una herramienta predictiva flipan ante la posibilidad de que un fabricante de tarjetas gráficas haga lo mismo, pero sin una baraja de tarot.
¿Qué diferencia hay entre lo que va a hacer NVIDIA y lo que hace un vidente tarotista?
Pues una cantidad de datos increíblemente grande. Por lo demás, cabe recordar que los sistemas de aprendizaje automático (inteligencia artificial) trabajan gracias a las redes neuronales. Y estas últimas están basadas, mira tú que curioso, en los procesos cognitivos humanos.
De hecho, se llaman redes neuronales por la conexión de nodos unidos entre sí, de la misma forma en que las neuronas humanas se conectan entre sí dentro del cerebro.
El tema es bastante largo de explicar. No obstante, se puede resumir con que el uso de Inteligencia Artificial replica un sistema que el propio ser humano utiliza para procesar la información.
¿La mente humana funciona igual que un superordenador?
Un ser humano tiene algunas taras para alcanzar el nivel de procesamiento lógico de un superordenador. Principalmente, porque tiene emociones y sufre de multitud de variables que pueden cambiar su pensamiento de un momento a otro. Algo que no sucede con la inteligencia artificial que suele estar programada para un enfoque estrictamente lógico y que prescinde de variables emocionales complejas que sí están presentes en el ser humano.
Entonces ¿implica esto que para que un vidente tarotista sea bueno prediciendo debe ser menos emocional y muchísimo más lógico?
Mi respuesta personal a este tema y hablando desde mi propia experiencia es sí.
De hecho, en la mayoría de casos cuando me tocó tomar una gran decisión y lo hice desde el lado emocional no tenía un umbral de conocimiento para predecir con certeza lo que sucedería después. Sin embargo, en todas las ocasiones en donde fui mucho más frío, lógico y práctico, alcance una claridad mucho más precisa respecto a lo que pasaría en el futuro. A un nivel que varios señalarían como videncia pura. Algo que, por supuesto, también aplico en mis consultas.
Mientras más frío soy, más precisión obtengo en la descripción de escenarios futuros. Mientras más blando e inestable me encuentro, menos precisión consigo.
Visto así, de la misma forma en que NVIDIA construirá un superordenador extremadamente lógico para predecir variables climáticas, nosotros necesitamos esa frialdad lógica para mejorar nuestra capacidad predictiva.
De hecho, he observado muchos casos de consultantes completamente bloqueados por la emoción. Tanto como para no poder deducir, inferir o llegar a resultados que, desde mi perspectiva, parecían completamente lógicos o predecibles.
El problema, entonces, sigue siendo el exceso de emoción a la hora de pensar y decidir. Algo que a NVIDIA y su superordenador le importara poco.
¿Se debe sacrificar la emoción para un mejor procesamiento lógico durante la lectura de cartas?
Ciertamente sí. Pero esto tiene matices. Uno no puede permitirse sentir emociones al momento de describir escenarios futuros. Sin embargo, puede aplicarlas a la hora de comunicar esos escenarios.
Si yo estuviera preocupado de que alguien se pueda ofender por lo que digo, entonces estaría coartando la capacidad de decir las cosas como son. Manifestar verdades no implica, sin embargo, pegarle un palo en la cabeza al consultante. Implica, por sobre todo, precisión quirúrgica para decir lo que hay que decir, pero con elegancia y tacto.
En ese sentido, el superordenador de NVIDIA no tiene que lidiar con este tipo de exigencias. La idea del CEO de la compañía es meter datos a mansalva en el sistema, para luego predecir el futuro climático. Esto, sin importar el tipo de resultado que pueda aparecer.
Es decir, si el superordenador dice que determinada ciudad sufrirá una tormenta violenta y destructiva en un par de años, simplemente lo mostrará como un hecho. Sin más y a tomar por saco si a alguien le sienta mal o le da miedo. El hecho será el que es.
El resultado del cálculo es solo eso, un resultado. Algo que, paradójicamente, también aplica en la videncia y el tarot. Y si pagas para que alguien te lo diga, entonces tienes que prepararte para lo que aparezca, enfrentándote a ese escenario que tú mismo has creado.
Porque al igual que los datos que entrarán en el superordenador de NVIDIA pretenden ofrecer resultados predictivos, así mismo tú estás creando una serie de factores y variables que predicen tu condición futura. Para bien o para mal.
Puedes revisar el anuncio de NVIDIA AQUÍ.
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