El 24 de junio la Corte Suprema de Estados Unidos decidió anular el fallo de Roe vs. Wade que en 1973 despenalizó el aborto y lo protegió de manera constitucional. Algo que ha producido una oleada de protestas de los que están a favor del aborto como un derecho constitucional y aplausos de los moderados que creen que el aborto es una deformidad legal en la constitución.
Ahora bien, para analizar el asunto hay que diseccionarlo parte por parte para entender qué significa que en Estados Unidos el aborto ya no esté protegido de forma constitucional.
Ahora bien, para analizar el asunto hay que diseccionarlo parte por parte para entender qué significa que en Estados Unidos el aborto ya no esté protegido de forma constitucional.
¿Qué dice el fallo de Roe vs. Wade?
El fallo de Roe vs. Wade recibe ese nombre por el caso que enfrentaba a Jane Roe, seudónimo de Norma MacCorvey, y el fiscal del distrito local Henry Wade.
El problema era que Jane quería abortar, pero no podría hacerlo por vivir en Texas en donde esta acción era ilegal. Por lo mismo, presentó una demanda para alegar que las leyes del estado en donde vivía eran inconstitucionales. Finalmente, y después de una serie de conclusiones vinculadas al derecho a la intimidad y algunos matices adicionales, el aborto fue considerado como una práctica protegida constitucionalmente. Es decir, a nivel nacional.
La decisión final, positiva para Jane, trajo bastante cola a posterior porque en ese tiempo Estados Unidos ya estaba dividido ideológicamente. Por lo que Roe vs. Wade se consideró un fallo polémico, debido a que acentúo muchísimo más la polarización que había entre las personas proaborto y las que lo rechazaban de manera categórica.
El problema era que Jane quería abortar, pero no podría hacerlo por vivir en Texas en donde esta acción era ilegal. Por lo mismo, presentó una demanda para alegar que las leyes del estado en donde vivía eran inconstitucionales. Finalmente, y después de una serie de conclusiones vinculadas al derecho a la intimidad y algunos matices adicionales, el aborto fue considerado como una práctica protegida constitucionalmente. Es decir, a nivel nacional.
La decisión final, positiva para Jane, trajo bastante cola a posterior porque en ese tiempo Estados Unidos ya estaba dividido ideológicamente. Por lo que Roe vs. Wade se consideró un fallo polémico, debido a que acentúo muchísimo más la polarización que había entre las personas proaborto y las que lo rechazaban de manera categórica.
Cuál es la situación ideológica de Estados Unidos
Actualmente, Estados Unidos está dividido respecto al aborto. Algo que, además, se puede relacionar con la ideología política.
Los republicanos, que son el partido más conservador, agrupan a la mayor cantidad de personas que se oponen al aborto en cualquier circunstancia. Los demócratas reúnen a la mayor cantidad de personas que están a favor del aborto en cualquier circunstancia. Algo que se complementa con parte del porcentaje de independientes que también están a su favor.
Entender que hay partidos dominantes En Estados Unidos es clave, ya que dependiendo de su presencia en los distintos estados podemos determinar si los votantes están o no a favor del aborto.
De esta forma, si tenemos un estado en donde hay mayoría es republicana, podemos deducir que allí habrá más personas que rechacen el aborto. Al contrario, si vemos estados en donde el gobernador es demócrata, deduciremos que allí hay más votantes de la misma ideología y, en consecuencia, más personas a favor del aborto.
¿Qué paso con el fallo Roe vs. Wade?
Lo que ha pasado con el fallo histórico de Roe vs. Wade es que se ha revocado su aplicación a nivel constitucional, por lo que se delega su gestión a cada estado de manera independiente.
Esto significa que la aprobación del aborto y el poder ofrecer una infraestructura física y legal para él depende ahora de los estados. Algo que, además, estará condicionado por la mayoría política que domine en ellos.
Entonces, si en un estado tenemos un gobernador republicano con una mayoría de votantes republicanos, podemos predecir que ese estado prohíbirá el aborto. A la inversa, si en un estado hay mayoría demócrata, podemos prever que en ese estado se permita el aborto.
Y la cosa ya se ve venir. Muchos estadistas calculan que cerca de la mitad de estados cerrarán las puertas al aborto, lo que pone el panorama bastante feo para las mujeres que deseen ejercer esta práctica en ellos. Si viven en un estado que lo prohíbe, no lo podrán hacer y, en el peor de los casos, tendrán que trasladarse a otro estado para completar el proceso.
Esto significa que la aprobación del aborto y el poder ofrecer una infraestructura física y legal para él depende ahora de los estados. Algo que, además, estará condicionado por la mayoría política que domine en ellos.
Entonces, si en un estado tenemos un gobernador republicano con una mayoría de votantes republicanos, podemos predecir que ese estado prohíbirá el aborto. A la inversa, si en un estado hay mayoría demócrata, podemos prever que en ese estado se permita el aborto.
Y la cosa ya se ve venir. Muchos estadistas calculan que cerca de la mitad de estados cerrarán las puertas al aborto, lo que pone el panorama bastante feo para las mujeres que deseen ejercer esta práctica en ellos. Si viven en un estado que lo prohíbe, no lo podrán hacer y, en el peor de los casos, tendrán que trasladarse a otro estado para completar el proceso.
¿Es tan malo lo que está ocurriendo en Estados Unidos con el aborto?
Depende desde donde se mire. Para algunas personas es incomprensible que el aborto esté amparado bajo la constitución, considerando que es un concepto en donde no hay unanimidad social. Sin embargo, para otros es un ataque directo a sus libertades constitucionales.
Lo cierto es que el aborto no ha quedado en tierra de nadie, como muchos piensan.
Ahora, su aplicación está directamente relacionada con los votantes y las mayorías que gobiernen en cada estado. Por lo mismo, restituir su aplicación dependerá de la fuerza que tenga cada ideología política en cada uno de ellos.
Sin embargo, la pega de esto es que si eres una mujer demócrata en un estado de mayoría republicana, si quieres abortar, no lo podrás hacer. A menos que te traslades a otro estado en donde sí se permita. Incluso, si eres apolítica y quieres abortar, más de lo mismo. No lo podrás hacer en estados en donde la mayoría es conservadora.
Lo cierto es que el aborto no ha quedado en tierra de nadie, como muchos piensan.
Ahora, su aplicación está directamente relacionada con los votantes y las mayorías que gobiernen en cada estado. Por lo mismo, restituir su aplicación dependerá de la fuerza que tenga cada ideología política en cada uno de ellos.
Sin embargo, la pega de esto es que si eres una mujer demócrata en un estado de mayoría republicana, si quieres abortar, no lo podrás hacer. A menos que te traslades a otro estado en donde sí se permita. Incluso, si eres apolítica y quieres abortar, más de lo mismo. No lo podrás hacer en estados en donde la mayoría es conservadora.
Un Dos de Oros en Estados Unidos
Si pienso en una carta de tarot que describa lo que está pasando con el aborto en Estados Unidos, pienso en el Dos de Oros de la baraja Rider Waite. El país, como el personaje de la carta, se tambalea tratando de mantener dos posiciones importantes y que, como las monedas de oro, parecen ser valiosas para según qué ideología política.
El chico de la carta intenta hacer malabares con dos monedas de oros. No se deshace de ninguna e intenta llevarlas de un sitio a otro. Sin embargo, debe sacrificar su propia estabilidad e integridad para mantener este frágil equilibrio.
Lo mismo que pasa con Estados Unidos. Un escenario en donde podemos ver el fuerte choque ideológico, las monedas que se mueven, combinadas con el movimiento político de un país que no termina de ser completamente republicano ni completamente demócrata.
Lo más parecido al mítico símbolo del Yin y Yang, en donde no hay un blanco completamente blanco, ni un negro completamente negro.
No hay un Estados Unidos que sea completamente antiaborto ni hay uno que esté completamente a favor del aborto. Por lo mismo, no nos queda más que tragarnos este Dos de Oros.
¿Qué es lo que se viene?
No hay que ser muy listo para darse cuenta de que hace bastante tiempo hay a nivel mundial una agenda conservadora y tradicional, que busca luchar de manera directa contra el aborto y otras tendencias como las del colectivo LGBTQI+.
Prueba de esto es la liberación de documentos que hizo WikiLeaks el 5 de agosto del 2021. Un informe en donde quedaba claro que a nivel mundial había colectivos conservadores, con muchísimo dinero, invirtiendo en campañas que buscan preservar los valores tradicionales y que se oponen abiertamente a ideas como el aborto y a los derechos del colectivo LGBTQI+. Algo que no solo sucede en Estados Unidos, sino también en otros países como España.
Por lo mismo, si tenemos que predecir lo que sucederá en el panorama mundial respecto a los derechos reproductivos y aquellos que amparan al colectivo LGBTQI+, podemos decir que se enfrentarán a un duro combate con grupos conservadores que, literalmente, buscan su desintegración.
Y esto, que parece muy de película tipo Star Wars, es una realidad que ya estamos experimentando ahora mismo. En un mundo altamente polarizado y en donde la batalla se vuelve cada vez más intensa, con ayuda del dinero y los medios que distorsionan la realidad a conveniencia de los intereses que pagan sus nóminas.
Prueba de esto es la liberación de documentos que hizo WikiLeaks el 5 de agosto del 2021. Un informe en donde quedaba claro que a nivel mundial había colectivos conservadores, con muchísimo dinero, invirtiendo en campañas que buscan preservar los valores tradicionales y que se oponen abiertamente a ideas como el aborto y a los derechos del colectivo LGBTQI+. Algo que no solo sucede en Estados Unidos, sino también en otros países como España.
Por lo mismo, si tenemos que predecir lo que sucederá en el panorama mundial respecto a los derechos reproductivos y aquellos que amparan al colectivo LGBTQI+, podemos decir que se enfrentarán a un duro combate con grupos conservadores que, literalmente, buscan su desintegración.
Y esto, que parece muy de película tipo Star Wars, es una realidad que ya estamos experimentando ahora mismo. En un mundo altamente polarizado y en donde la batalla se vuelve cada vez más intensa, con ayuda del dinero y los medios que distorsionan la realidad a conveniencia de los intereses que pagan sus nóminas.
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