Qué diferencia hay entre amuleto y talismán

 

Si eres una persona interesada en los temas esotéricos, es probable que te hayas preguntado qué diferencia hay entre un amuleto y un talismán. Dos objetos que, según la creencia popular, ostentan algún tipo de poder que protege o puede atraer determinadas energías a su portador.

El uso de estos objetos es antiguo y se remonta a siglos de historia. Sin embargo, aunque parecen cumplir la misma función, cuentan con caracteríticas particulares y muy específicas que es importante conocer. Especialmente, si estás pensando en comprarte uno.

En este artículo haré un análisis etimológico e histórico de estos objetos y te explicaré cuando y cómo los puedes usar.

Qué significa amuleto y talismán

Cuando te pones a buscar las diferencias entre un amuleto y un talismán es normal encontrarse con webs que ofrecen información superficial. No te explican el origen etimológico de las palabras ni tampoco analizan el cómo han llegado a transformarse en lo que son hoy en día.

Por lo mismo, para adentrarse en este tema, lo primero es definir qué es cada cosa, de donde viene el concepto y cómo ha ido evolucionando a lo largo de los siglos.

Qué es un amuleto

La etimología de la palabra viene del latín Amuletum, un concepto que apareció por primera vez en Naturalis Historia, una enciclopedia escrita por el escritor y militar romano Plinio el Viejo. En la obra, el término describe “un objeto que protege a la persona de un problema”.

Sin embargo, podemos encontrar una reinterpretación del concepto en el diccionario American Heritage. En él se sugiere que la palabra Amuletum puede ser una combinación de las palabras latinas Amylum y Amulun, que hacen alusión a algún tipo de medicina vegetal rica en almidón. Algo que se sumaría al sufijo Etum para conformar la palabra que conocemos hoy y que es amuleto.

Visto así, podríamos concluir que el concepto amuleto, aunque tiene una raíz etimológica un tanto difusa, refiere a algo que busca curar o proteger a alguien. Una idea que ha derivado en objetos con capacidades especiales y que cumplirían esa función protectora o sanadora de las antiguas medicinas de origen natural.

Lo curioso, en este caso, es que las definiciones más actuales que he leído sobre amuleto hablan de objetos de origen natural que ofrecerían funciones de protección. Como, por ejemplo, un cuarzo, un mineral o incluso una pata de conejo. Objetos que, técnicamente, se usan tal como han aparecido en la Tierra, sin mucha o poca manipulación de por medio.

Lo mismo que sucedía hace siglos atrás, cuando se utilizaban hierbas medicinales con fines terapéuticos.

Qué es un talismán

Talismán tiene un origen etimológico en el vocablo griego Teleo que refiere a algo que es consagrado o que debe consagrarse.

Por lo mismo, si cogemos esta idea, podemos concluir que un talismán es un objeto al cual se han otorgado capacidades, conceptos o creencias a través de un ritual.

Algo ligeramente distinto a lo que sucede con el amuleto que es, en resumidas cuentas, un objeto que nos protege o da suerte, pero que no necesita ser consagrado.

Diferencias entre amuleto y talismán

Una vez que tenemos claro el concepto de amuleto y talismán, podemos avanzar en el análisis de sus diferencias.

Para empezar, sabemos que el amuleto tiene una definición bastante pobre y ambigua, en donde sabemos que es algo que protege, pero no entendemos muy bien por qué.

Por otro lado, tenemos el talismán con una definición un poco más consistente y en donde tenemos la pista de la consagración. Es decir, un objeto/cosa al cual se le ha aplicado un ritual para otorgarle cualidades o poderes.

Además, el hecho de que un talismán sea algo consagrado podría indicar que es algo construido a imagen y semejanza del deseo de la persona que lo quiere tener.

Es decir, puedo coger un cristal de cuarzo sin significado para nadie y le puedo aplicar un ritual para transformarlo en un objeto con poder. O bien, puedo construir un artefacto con perlas y una combinación de minerales, para luego hacer un ritual con él y transformarlo en un talismán.

En cambio, con el amuleto la cosa es más sencilla. Esto, porque son objetos que por creencia colectiva un tienen poder o capacidad que es aprovechado por personas que los usan para protegerse.

Por ejemplo, el caso del Ónix o cualquier otro mineral de color negro. En el ámbito esotérico son reconocidos como amuletos que ofrecen protección contra las malas energías. Por lo mismo, puedes coger un trozo de Ónix o Turmalina negra y meterlo en tu bolsillo para sentirse seguro con él.

El mineral no necesita per sé un tratamiento o ritual adicional. Aunque si le quieres dar más caché lo puedes pulir, cortar y poner los trozos en una pulsera o collar.

Otra cosa completamente distinta sucede con el Talismán, que requiere, por decirlo así, un poco más de rituales.

Qué tipo de talismán existen

Cuando nos metemos en el tema de los talismanes la cosa se vuelve difusa y a veces cuesta diferenciarlos de los amuletos. Porque en muchos casos y a simple vista, parecen lo mismo.

El mejor criterio para tratar de entender sus diferencias es prestar atención a si el uso de ellos implica o no un ritual.

Por ejemplo, si nos vamos a la cultura egipcia veremos que existen muchos objetos con una fuerte carga simbólica, siendo el más importante aquel con la figura de un escarabajo. Estos objetos que podían estar fabricados de distintos materiales fueron evolucionando hasta transformarse en amuletos que hoy en día se pueden comprar en muchos sitios.

El escarabajo era para los egipcios un símbolo de inmortalidad. Para los etruscos y los romanos era un emblema de guerra. Hoy en día muchas personas usan objetos con un escarabajo grabado como forma de protección y suerte. Hasta ahí, todo bien. Pero ¿Los objetos con un escarabajo son amuletos o talismanes?

Según mi criterio y el análisis que hemos hecho aquí, serían amuletos porque no ha habido una consagración mediante ritual con ellos. Es decir, se deduce por cultura general mística o esotérica que el escarabajo es un símbolo poderoso por sí mismo y se emplea en distintos objetos para representar ese poder o suerte.

Otra cosa completamente distinta sería que yo cogiera una medalla con un escarabajo grabado en ella y que luego proceda a hacer un complejo ritual para otorgarle cualidades o poderes específicos según mi línea de creencias. Transformándose así, no solo en el símbolo del escarabajo esotérico místico, sino en un objeto de poder que, además, ha sido personalizado con mis propias creencias.

Entonces, si te preguntas Qué es el talismán del amor o qué es un talismán de protección, debes pensar siempre en objetos consagrados mediante ritual. Artefactos mucho más personalizados y enfocados en la persona que los usa.

¿Qué poder tiene el talismán?

El que tu línea de creencias le quiera adjudicar. La respuesta es tan amplia como la cantidad de rituales o consagraciones que existen en todo el mundo.

Ahora bien, si me preguntas a mí si los talismanes tienen un poder real y que aplique para todos, yo diría que no. Porque ese poder o capacidad depende de tu fe.

Una cuestión de fe

Aquí me detengo en la idea de la fe que muchas veces se ha visto vilipendiada por las mentes más racionales y científicas. La fe, esa experiencia intangible que nos afecta y que refiere a cualquier creencia que tengamos sobre algo, puede impulsar de manera notable nuestros procesos cognitivos.

De muestra un botón. Una persona que se prepara para hacer un importante examen y que se considera a sí misma una inútil o poca cosa, quizá tenga más dificultades de éxito que una persona que cree en sí misma y se considera preparada para enfrentar el desafío.

Esto, porque la poca fe que tienes en ti mismo daña tu estructura psicológica que se ve alterada, produciendo ansiedad y un montón de cosas que, ciertamente, no ayudan a estudiar y rendir en condiciones. Entonces, esa falta de fe en ti mismo, podría mermar las posibilidades de tener éxito, produciendo una autoprofecía cumplida.

Demás está decir que la definición de fe no solo abarca las cosas religiosas, sino que también sirve para describir la seguridad o aseveración de algo que se da por cierto, incluso si aún no ocurre. Una especie de afirmación valiente que nos lleva a confirmar algo, aunque no tengamos las pruebas para ello. Como, por ejemplo, decir que me irá estupendo en el examen, sin haberlo hecho aún. Un mecanismo psicológico que te prepara para enfrentar ese desafío.

Pues bien, un talismán trabaja con ese mecanismo psicológico. El mismo que vemos en el efecto Placebo o el mismo que experimentamos cuando nos enfrentamos a un desafío con actitud optimista.

Entonces, si me vuelves a preguntar si un talismán funciona, te diría que sí, dependiendo exclusivamente de la fe que le tengas. Si no se la tienes, entonces no lo uses porque no te va a servir de nada. De la misma forma en que no te servirá llevar una cruz si eres ateo.

Por lo mismo, si te preguntas cuál es el talismán más poderoso del mundo, podemos concluir que es aquel que tiene más peso psicológico y fe puesta en él.

Qué tipos de amuletos hay

La lista de objetos que podrían funcionar como amuletos es bastante amplia. Si buscas en internet qué otros amuletos de la suerte existen, podemos encontrar la pata de conejo, la herradura, una pulsera de turmalina negra o un cuarzo rosa.

Todos tienen ese peso simbólico esotérico que es necesario para considerarse objetos de poder. Aunque claro, no estén personalizados para ti, como ocurriría con un talismán.

Aquí también aplica la regla de la fe y tus creencias personales. Si para ti una herradura, una pata de conejo o un anillo con un escarabajo no representan nada, entonces no los uses. Utilízalos si una parte de tu psicología está dispuesta a conferirles esa importancia como símbolo o recuerdo de algo que te parece coherente y legítimo.

Amuleto o talismán ¿Cuál usar?

Si sabes qué diferencia hay entre amuleto y talismán, estás mucho más preparado para hacerte con uno de estos objetos mágicos. Entonces, si te preguntas qué amuleto puedo usar para la envidia o qué amuleto usar para atraer dinero, solo debes recordar esta guía y de paso echar un vistazo al artículo titulado Qué es el mal de ojo y cómo se cura, en donde sugiero algunos amuletos que podrían interesarte. ¡Eso, a menos que quieras usar un ritual y pasar directamente a los talismanes!

 

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Globetrotter78 (Pixabay)

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